Muchos le critican a Apple esa decisión de seguir manteniendo 1 GB de memoria principal en dispositivos móviles. Solo el último iPad Air 2 ha dado el salto a los 2 GB de RAM, pero sus iPhone siguen contando con ese solitario gigabyte que parece saber a poco.
La razón es obvia: todos sus competidores en la gama alta hace tiempo que superaron esa cifra y desde hace tiempo los fabricantes de terminales Android han integrado al menos 2 GB de memoria RAM. ¿Cuál es la razón de que aún así los iPhones sigan ofreciendo una fluidez y un rendimiento fantásticos? El secreto está, atención, en la basura.
Y más concretamente, en la recolección de basura, el mecanismo que en Java permite reciclar la memoria liberada para ir asignándosela a otros procesos. La dependencia de Android en Java es importante, pero para que la experiencia Android sea fluida se necesita más memoria que en un sistema que no necesita ese mecanismo de recolección de basura y de reciclado de la memoria RAM.
Lo explicaba en Quora Glyn Williams, un experto que incluía un diagrama en el que se puede observar cómo los recolectores de memoria son fantásticos si uno cuenta con la suficiente memoria RAM para "tener margen de maniobra" con ella. Si no contamos con suficiente memoria, aclaraba, el rendimiento decrece de forma importante.